Hace unos años comencé a hacer la leche de almendras en casa. Es rica, fácil y rápida de hacer. Es un suplemento ideal para aquellos con intolerancia a la lactosa y/o a la soja. Si se le agrega algún endulzante y un poco de vainilla es aún mas deliciosa. Depende del gusto de cada uno. A veces le agrego dátiles, otras maple syrup y otras agave. Depende lo que tenga a mano.
Queda muy rica con cereales, en smoothies, sola y también con te.
Queda muy rica con cereales, en smoothies, sola y también con te.
Para aquellas personas que tienen dificultades en los riñones y deben cuidarse de ingerir ciertos minerales, la leche de almendras es baja en potasio y fósforo. Además es rica en calcio y varias vitaminas, como la A y E, que son antioxidantes, y la vitamina D que refuerza el sistema inmunológico y junto con el calcio promueve el crecimiento de los huesos y los dientes.
No tiene colesterol y a menudo se aconseja para aquellas personas que deban bajar los niveles de azúcar en la sangre.
Leche de almendras
1 taza de almendras crudas (en remojo por 12 hrs.)
4 tazas de agua
2 cdras de jarabe de arce
1 cdita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Lo primero de todo: dejar las almendras en remojo por 12 hrs. A la mañana siguiente tirar el agua y enjuagar brevemente. Poner las almendras en una licuadora junto con 4 tazas de agua. Batir hasta lograr una mezcla homogénea. Luego colar con la ayuda de una muselina o una bolsa especial para leches de nueces y semillas que puedes comprar aquí.
Apretar bien para escurrir todo el jugo.
Una vez colado, volver a poner el liquido en la licuadora y agregar 2 cucharadas de sirope de arce, miel o lo que les guste, una pizca de sal y 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Guardar en la nevera. Dura 3 dias aproximadamente.
Yo llamaría a estar receta "Almendras lechal". mua!
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